USOS- CABELLO: Acondiciona, le aporta brillo y lo suaviza. Ayuda a protegerlo contra los daños del medio ambiente y previene puntas abiertas. PIEL: Retiene la humedad y la mantiene hidratada, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, es calmante y se recomienda para problemas de eccema, psoriasis y dermatitis. Puede utilizarse como hidratante para el rostro después de la ducha, o bien, combinarlo con la crema habitual ya que no obstruye los poros. Es un potente antioxidante y mejora las líneas de expresión y arrugas. Ideal para el contorno de ojos. Ayuda a aminorar las marcas y cicatrices. Se utiliza también para disminuir estrías. BEBÉS: Calma y trata la piel delicada del bebé por su alto contenido de zinc. TERAPÉUTICO: Es utilizado como aceite conductor (portador) y es ideal para masajes por su suave textura. Añade aceites esenciales y prepara tus propios serums y roll on.